Comenzó la liguilla ayer con dos partidos lo que dió como resultado buen espectáculo, aquí los resultados:
América, sin el "Rolfi" Montenegro, vino a plantear su partido muy al estilo de Manuel Lapuente, quien sólo arriesgó lo suficiente y pensó siempre en la ventaja que le brinda su mejor posición en la tabla en caso de empate. La idea de Lapuente fue clara: no perder. El que tenía la obligación de ir al ataque era el San Luis, que debía aprovechar su localía.
Mucho mejor el segundo tiempo, con dos equipos más decididos y también hubo polémica porque hubo dudas sobre una mano dentro del área del "Topo" Valenzuela, que no marcó el árbitro Jaime Herrera.
El San Luis seguía demasiado conservador cuando este partido en casa estaba pintado para Tressor y Othoniel Arce, hombres más ofensivos y que han demostrado que tienen gol, no como Wilmer Aguirre, que no salió en su noche, pero si fué la noche de Guillermo Ochoa y los postes.
La Máquina de Cruz Azul logró reponerse de un marcador adverso para imponerse 2-1 en el juego de ida de los cuartos de final del Apertura 2010 en contra de los Pumas de la UNAM. La maldición del superlíder hizo su aparición en la cancha del estadio Olímpico de Ciudad Universitaria.
UNAM se puso al frente en el marcador con un tanto del paraguayo Dante López, justo al minuto 19, contra las cuerdas, los dirigidos por Enrique Meza se vieron en la necesidad de retroceder sus líneas ante el constante peligro de recibir otro tanto. Sin embargo, desatenciones y la falta de comunicación entre algunos jugadores universitarios derivaron en una jugada accidentada, en la que el defensor Horacio Cervantes desvió la trayectoria del balón tras un tiro libre cobrado por Christian Giménez, ahuyentó a los fantasmas que rondan al club cementero y lo regresó a la batalla cerca de la recta final del primer tiempo.
Intensos y vibrantes minutos se vivieron en Ciudad Universitaria, con la obligación de los universitarios por irse con todo al frente tras verse abajo en el marcador con un auténtico golazo de Christian Giménez en otro error defensivo. Los locales pisaron el área, entusiasmaron a su afición con su intento de reacción, pero poco pudieron inquietar a la Máquina, que de esta forma, pita y anuncia su llegada a las semifinales, aunque claro, habrá que esperar al partido de vuelta, el próximo sábado, en el que Pumas deberá vencer con dos goles de ventaja en el marcador para representar una piedra en el camino, descarrilarla y seguir con vida en el torneo en busca del título.